Esto significa que no hay tanta investigación y por ello no existen demasiados tratamientos para combatirlo. Esto da mucho miedo, sobre todo en la fase diagnóstica. Además, al ser poco frecuente, los médicos de cabecera no suelen verlo mucho y esto provoca que no se diagnostiquen con la suficiente rapidez.
Macarena, 36 años, sarcoma de partes blandas
Nacida en Sevilla
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